Hay muchos errores que podés cometer.
Algunos te pueden costar años de vida.
Y uno de los más comunes,
lamentablemente,
es fingir ser alguien que uno no es,
sólo para que el otro no se vaya.
Todo ese esfuerzo
a costa de tu dolor
sólo para mantener las cosas como están.
Para evitar el cambio,
para no verle la cara al dolor.
Y el sufrimiento,
te guste o no,
va a llegar.
Y no te va a pedir permiso.
Hola Tomás! Todos los días actualizo la página buscando nuevos escritos tuyos. Que falta hace leerte en instagram. Te extrañamos
ResponderEliminarVolveré pronto, gracias por pasarte por acá Yuli ♥
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