"Vamos, tenemos que intentarlo, hace diez años que estamos acá" me dijo mi compañero. Efectivamente, ya hacía diez años que estábamos ahí, a poco más de cien metros por encima del suelo, sufriendo la llamada "condena ejemplar".
sábado, 1 de noviembre de 2014
martes, 1 de julio de 2014
Final feliz

Sin embargo, algunos sueños son pequeños. Chiqui chiquititos, casi de llavero. Como el de ese chico que se despedía de su amiga en la esquina. Ambos llegaron hasta el borde de la vereda, y ella disparó:
-Yo me voy para allá -apuntando hacia el lado contrario que el cuerpo del jovencito indicaba que iba a tomar.
-Pero... Eh... -respondió, trastabillando.
-¿Qué? ¿Qué pasa? -preguntó, apurando una decisión.
-Te acompaño a la parada si querés.
-Bueno, dale.
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